Independientemente de que el BMW Z4 sDrive35is y el Audi TT RS quieran o no, tendrán que soportar la comparación entre ellos. Muchos datos piden a gritos una comparación en el circuito, ya que apenas es posible determinar un ganador sólo con la ayuda de los datos técnicos.
Ambos vehículos parten de motores turboalimentados y 340 CV, el par máximo para ambos es de 450 Newton metro. En el BMW, puede aumentarse brevemente hasta 500 Newton metro mediante overboost, pero lo ignoraremos en este momento.
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Los dos rivales también están a la par en cuanto a peso, ya que una diferencia de 15 kilogramos apenas es digna de mención. Sin embargo, no hay que olvidar que el BMW Z4 viene con un techo plegable metálico de serie, mientras que el Audi TT RS «sólo» tiene una tapa de tela.
Los dos fabricantes también están muy cerca en cuanto al precio básico, que se sitúa a menos de 2.000 euros de diferencia, en 58.650 euros (Audi TT RS Roadster) y 56.750 euros (BMW Z4 sDrive35is).
¿Y dónde están las diferencias? Desde el punto de vista técnico, el Audi con su sistema de tracción integral Quattro tiene ventaja en superficies con un bajo coeficiente de fricción, mientras que el BMW apuesta por la clásica tracción trasera. Que uno vea esto como una ventaja o una desventaja para uno de los dos es sobre todo una cuestión de gusto personal y de la zona en la que se vive. En las regiones alpinas, a menudo se está mejor con la tracción total; en el gran resto de Alemania, el peso extra que se lleva rara vez compensa.
También hay una diferencia importante en los motores, ya que mientras el BMW Z4 sDrive35is apuesta por un clásico seis cilindros en línea de tres litros de cilindrada, alimentado por dos pequeños sobrealimentadores e instalado longitudinalmente, el Audi TT RS utiliza un cinco cilindros en línea de 2,5 litros de cilindrada instalado transversalmente y «sólo» un turbocompresor.
En cuanto a prestaciones, sin embargo, los dos coches están igualados, ya que si nos fiamos de las cifras de fábrica, sólo les separan 0,1 segundos al esprintar hasta los 100 km/h. Mientras que se dice que el Audi necesita 4,7 segundos, el BMW necesita 4,8. Mientras que se dice que el Audi necesita 4,7 segundos, el BMW tarda 4,8. Gracias a la tracción total, el TT debería tener ventajas sobre todo en los primeros metros, mientras que la fricción adicional en el tren motriz debería ser más bien una desventaja a velocidades más altas.
Mientras que en el Audi la potencia se transmite a las ruedas con una caja de cambios manual clásica de seis velocidades, el BMW Z4 sDrive35is utiliza de serie una caja de cambios de doble embrague de siete velocidades, que puede accionarse con levas de cambio en el volante. En términos de consumo combinado, el BMW es un poco mejor, pero como siempre, dependerá del conductor si el Audi, con un consumo UE de 9,5 litros, o el BMW, con un consumo UE de 9,0 litros a los 100 kilómetros, es más económico en la conducción diaria.
Si se observan ambos vehículos de perfil, las proporciones llaman inmediatamente la atención: en el BMW Z4 vemos un roadster clásico con una larga distancia entre ejes, capó muy largo, habitáculo muy retrasado, zaga corta y voladizos cortos. Nada de esto está presente en el Audi TT: El capó es comparativamente corto, la posición del asiento está más en el centro del coche que desplazada hacia atrás, la distancia entre ejes es corta, los voladizos son largos. Quien busque un roadster clásico, seguro que no lo encontrará en Ingolstadt, o sólo como parte del nombre, lo que actualmente se refleja bien en las cifras de ventas.
Sin embargo, ambos vehículos tienen sin duda su encanto y será emocionante ver cuál de los dos puede imponerse como ganador deportivo en las primeras pruebas comparativas.