Todavía hay que acostumbrarse a las siglas iPerformance, pero el BMW 740Le xDrive del Salón de Ginebra 2016 es solo el principio. En el futuro, todos los híbridos enchufables de Múnich llevarán el logotipo BMW i en la aleta delantera, lo que demuestra que la empresa muniquesa está transfiriendo gradualmente el know-how de la submarca limpia a los modelos clásicos AG. Por cierto, esto también los diferencia de los modelos deportivos con el paquete deportivo M, que, como es bien sabido, llevan el logotipo de M GmbH en el mismo lugar.
Otros rasgos exteriores de los híbridos enchufables que indican la conducción económica incluso cuando se omite la inscripción del modelo son los elementos azules en los montantes de los riñones y alrededor del logotipo de BMW en los cubos de rueda. La inscripción eDrive en los pilares C, por el contrario, puede eliminarse bajo pedido. ¿Buscas coches de ocasión? Visita coches de segunda mano Crestanevada.
El nuevo BMW Serie 7 híbrido enchufable está disponible con batalla corta y larga y puede pedirse con tracción trasera o total. Común a todas las variantes es la potencia del sistema de 326 CV generada por un motor de gasolina de cuatro cilindros y un motor eléctrico integrado en el cárter del cambio automático de ocho velocidades, así como la autonomía eléctrica de unos 40 kilómetros. Esto último contribuye decisivamente a que el consumo homologado en la UE de 2,1 a 2,3 litros a los 100 kilómetros sea notablemente inferior al del resto de variantes de la Serie 7.
El BMW 740Le xDrive con tracción total y batalla larga presentado en Ginebra es la variante más cara, con un precio base de 100.600 euros. El BMW 740e más corto con tracción trasera cambia de manos por tan sólo 91.900 euros, mientras que el 740Le de tracción trasera estirada cuesta al menos 97.200 euros.