Aunque en el Salón de Nueva York se presentaron sobre todo nuevos SUV, también hubo un prototipo digno de atención: el Essentia GT de Genesis.
Sin relación con la banda de pop/rock de Phil Collins (y Mike Rutherford, y también Peter Lucas al principio, pero divago). Genesis es la marca premium de Hyundai. Un poco como Lexus para Toyota. La marca está en proceso de construcción, pero no se comercializa (¿todavía?) en Europa, donde la competencia premium alemana está bien asentada.
Para ganar notoriedad e imagen, Genesis optó por presentar este bonito coupé eléctrico. Estéticamente, es bastante clásico: capó largo y ahusado, cabina orientada hacia atrás, popa biselada. Incluso tiene un falso aire al Disco Volante y a algunos coupés de Mazda, especialmente la parrilla. Deliciosamente retrofuturista: el techo totalmente acristalado que termina en una burbuja en la tapa del maletero. El resultado final es especialmente equilibrado y recuerda tanto a un Corvette C3 como a un Mazda RX7, pero mucho más esbelto y elegante. Un gran trabajo para el equipo de diseño de una marca tan joven, dirigido por Luc Donckerwolke (ex Audi, Skoda, Seat, etc…).
En el habitáculo, el ambiente GT con 4 asientos (configuración 2+2) separados por un imponente túnel central que alberga las baterías. La instrumentación es, por supuesto, totalmente digital, pero a diferencia de algunos ejemplos recientes (hum hum…) está aquí muy limpiamente integrada en el salpicadero y de forma no intrusiva, aunque no necesariamente muy ergonómica.
Mecánicamente, el Essentia GT es, por supuesto, 100% eléctrico, pero Génesis no facilita ninguna información concreta. Lo más que sabemos es que puede alcanzar 269 km/h y tiene una autonomía de 373 km. Aquí no hay nada revolucionario, aunque la estructura sea totalmente de carbono.
El Essentia es un precioso coupé ligeramente retro, pero desgraciadamente no se espera que tenga una versión de producción y seguirá siendo un coche de imagen.
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