Tu coche de ocasión en coches segunda mano Barcelona Crestanevada. Casi 20 años después del lanzamiento del primer Focus, Ford presenta la cuarta versión de su berlina compacta. Casi todo ha cambiado y la tecnología a bordo se ha modernizado considerablemente. Imprescindible en un segmento muy competitivo.
El primer Focus de 1998 rompió una larga tradición de berlinas Escort al cambiar de nombre y adoptar un diseño muy dinámico e innovador para su época. Para su cuarta iteración, Ford afirma haber partido de cero. Y es cierto que la plataforma, denominada C2, es nueva y ofrece un 20% más de rigidez que la anterior y una mejor habitabilidad. Además de este Focus, también se utilizará para otros modelos compactos de la marca (Kuga Mk.2 en particular).
Estéticamente, el nuevo Focus es una suave evolución de la generación anterior. El compacto mantiene sus faros horizontales, que se prolongan mucho más allá de las aletas, un parachoques muy envolvente y la característica parrilla de 6 lados de la marca. Donde evoluciona es más bien en el perfil, que toma volumen y se hunde generosamente en la parte inferior del cuerpo. La calidad percibida es mejor, parece más afelpado.
El diseño de la zaga es nuevo y en cierto modo recuerda a modelos premium como el Mercedes GLA o los Infiniti. Hemos visto referencias peores, pero el nuevo Focus puede perder parte de su carácter con sus líneas demasiado consensuadas. Estará disponible como 5 puertas y familiar SW. Algunos mercados tendrán una versión de 4 puertas con maletero, pero no España, debido a la falta de interés de los clientes.
Como ya ha hecho Ford con su Fiesta, el nuevo Focus tendrá varios acabados que también cambiarán significativamente su aspecto general. La versión Titanium tendrá una parrilla con barras cromadas horizontales, la deportiva ST-Line tendrá una parrilla en negro mate y paragolpes más abiertos, la lujosa Vignale tendrá una parrilla cromada de nido de abeja y varios junquillos cromados en los paneles de los balancines y el contorno de las ventanillas, mientras que la nueva Active tendrá un aspecto crossover con protectores de guardabarros, una altura libre al suelo ligeramente superior y paragolpes específicos.
Bajo el capó, Ford no abre nuevos caminos con el familiar motor de gasolina 1.0 EcoBoost, disponible en versiones de 85, 100 y 125 CV. También hace su aparición un nuevo motor 1.5 Ecoboost de 3 cilindros con 150 y 182 CV. Es el mismo motor que equipa el Fiesta ST. En diésel, la gama incluirá el nuevo 1.5 EcoBlue, en versiones de 95 y 120 CV, y el 2.0 EcoBlue de 150 CV. Estos motores pueden ir asociados a una caja de cambios manual de 6 velocidades o, en el caso de las versiones más potentes, a una nueva caja de cambios automática de 8 velocidades (aunque lamentablemente no en el 1.5 EcoBoost de 182 CV). Este nuevo BVA se controla mediante un bonito interruptor giratorio, como en un Jaguar (o un Peugeot Partner eléctrico para los entendidos). Para las versiones más musculosas ST y a fortiori RS, habrá que esperar.
Por dentro, es una gran actualización. Olvídate del salpicadero algo enrevesado de los modelos anteriores. En línea con el pequeño Fiesta, el salpicadero del Focus es mucho más agradable a la vista. Con líneas sencillas y una gran pantalla multimedia ineludible en la parte superior de la consola central, el Focus se vuelve mucho más moderno. Sigue teniendo algunos controles manuales (aire acondicionado/calefacción, por ejemplo), pero el esfuerzo por simplificar está ahí. El cuadro de instrumentos se mantiene fiel a los contadores analógicos: nada de Virtual Cockpit o equivalente.
Al igual que ocurre con el exterior, la tapicería interior también variará en función del nivel de acabado: cuero y madera para el Vignale, plástico imitación carbono y costuras rojas para el ST-Line o materiales texturizados para el Active. El Focus incorpora muchas novedades de las que carecía: head-up display (primicia en un Ford), mantenimiento de carril, lectura de señales de tráfico, detección de ángulo muerto, etc. Incluso gana algunos elementos de alta gama como la iluminación predictiva, que adapta el haz de luz a la carretera gracias a sensores que analizan la presencia de curvas. El Focus es también un coche conectado: el sistema FordPass lo convierte en un punto de acceso WiFi, mientras que una aplicación móvil permite localizar el coche, abrirlo o incluso arrancarlo a distancia (un consejo: ¡cuidado con el móvil!).
Producido en Alemania, en la planta de Saarlouis. Los precios ya se conocen:
- Trend 1.0 EcoBoost 85 CV versión base a 19.550 euros, y 22.150 euros para el diésel 1.5 EcoBlue 95 CV
- El tope de gama Vignale 1.5 EcoBoost 182 CV BVM a 29.550 euros y 32.450 euros para el diésel 2.0 EcoBlue 150 CV en BVA8
- el Titanium 1.0 EcoBoost 125 CV de gama media tiene un precio de 24.650 euros
- el suplemento para la versión SW es de 950