En el gélido entorno de la invernal Laponia, el nuevo MINI (G56) está completando pruebas que también ponen a prueba su propulsión eléctrica. Partiendo del centro de pruebas de BMW en Arjeplog, la quinta generación del pequeño coche británico de culto está dando vueltas por carreteras cubiertas de nieve y lagos helados, porque aquí los desarrolladores encuentran las condiciones perfectas para poner a punto todos los sistemas de control electrónico y pueden probar los efectos de cada cambio directamente en las condiciones más duras. Visita el concesionario de coches segunda mano Madrid Crestanevada.
A pesar del intenso camuflaje, ya se está creando la impresión de que el nuevo MINI 2023 también será reconocible como un MINI a primera vista, pero puede que el camuflaje nos esté llevando por una pista un tanto falsa en este caso, ya que incluye elementos de diseño icónicos de MINI, como los faros traseros verticales, que cualquier observador probablemente interprete a primera vista como un auténtico adelanto del vehículo de producción. Sin embargo, un vistazo a las fotos de la filtración del MINI (G56) que aparecieron hace unos meses sugiere que el departamento de «camuflaje y engaño» está haciendo un gran trabajo aquí, porque debajo de la pegatina amarilla y negra no hay en absoluto la esperada evolución suave del inconfundible diseño. «
Los responsables aún no han dado detalles sobre la tecnología del nuevo MINI, aparte de la apuesta por la propulsión eléctrica que se conoce desde hace tiempo. El pequeño coche eléctrico probablemente tendrá que prescindir de la tecnología eDrive de quinta generación de BMW; en su lugar, parece que se utilizará tecnología del socio chino Great Wall.
El factor decisivo para la autonomía es el tamaño de la batería de iones de litio, aunque BMW y MINI no suelen participar en la caza de superlativos: En el segmento de los coches pequeños, muchos cientos de kilómetros de autonomía eléctrica no prometen ninguna ventaja apreciable en el día a día, mientras que las desventajas en forma del pesado paquete de baterías se harían notar en cualquier momento.
Pero las ventajas de la propulsión eléctrica también serán claramente perceptibles: La respuesta extremadamente espontánea del motor favorece la sensación de kart y no sólo subjetivamente debería dotar al MINI (G56) de una enorme agilidad, que encaja a la perfección con el ADN del bullicioso británico.
Obviamente, sus antepasados tampoco se perdieron las pruebas del nuevo MINI eléctrico y pudieron ver cómo el miembro más joven de la familia se acercaba paso a paso a la producción en serie:
Stefanie Wurst (Directora de la Marca MINI): «MINI está en una senda de crecimiento y se dirige hacia un futuro totalmente eléctrico. Nuestro icono, el MINI 3 Puertas, maximiza la experiencia de nuestros clientes a través de una sensación de karting electrificado combinada con puntos de contacto digitalizados, y un claro enfoque en la sostenibilidad con una huella medioambiental mínima.»