La mayoría de los vídeos de prototipos se centran sobre todo en el aspecto, pero en el caso del nuevo BMW M5 (G90), la atención se centra claramente en el sonido. Aunque la puesta a punto de la compleja cadena cinemática híbrida está lejos de ser definitiva y aún quedan muchos cambios por hacer tanto en el sonido como en la aplicación de los componentes del motor eléctrico y de combustión, hay una cuestión que no admite discusión: ¡Sí, la séptima generación del BMW M5 sigue teniendo un V8! En el último vídeo de CarSpyMedia, el sonido del ocho cilindros es inconfundible y debería tranquilizar a todos aquellos que, tras cuatro M5 V8, temían un (pequeño) paso atrás en la dirección de un seis cilindros en línea. Visita el concesionario de coches segunda mano Madrid Crestanevada.
Al parecer, sin embargo, M GmbH ha encontrado la forma de poder ofrecer también un V8 en el futuro, y así cumplir con las cada vez más estrictas normativas sobre emisiones en todo el mundo. El híbrido eléctrico debutará este año a bordo del BMW XM, pero el desarrollo también se ha impulsado con vistas al BMW M5 (G90) y otros deportivos nobles de Garching. Otros candidatos obvios para el uso posterior del propulsor eléctrico de altas prestaciones son la próxima generación del BMW M8, así como el X5 M y el X6 M. «
En relación con el próximo XM, BMW ya ha comunicado de lo que es capaz (al menos) el V8 híbrido: 750 CV es ya la referencia para el lanzamiento al mercado del nuevo propulsor, pero no se descartan en absoluto variantes aún más potentes. Incluso por sí solo, el V8 biturbo S63 produce hasta 635 CV; en el nuevo propulsor de altas prestaciones de M GmbH, es probable que su sucesor S68 desempeñe el papel principal – y como es bien sabido, hay motores eléctricos en la estantería de BMW que podrían aportar por sí solos varios cientos de CV y montañas de par disponibles al instante.
La aplicación del nuevo propulsor será probablemente uno de los mayores retos para los desarrolladores: Al fin y al cabo, en un BMW M5 no se trata sólo de obtener las mayores cifras posibles en la hoja de datos, sino también de una conducción de primera clase. A bordo de una berlina de negocios, también podemos suponer que la propulsión híbrida enchufable dará la talla cuando se deslice silenciosamente por el tráfico urbano: Una autonomía eléctrica de unos 80 kilómetros no sólo reduce las emisiones medias de CO2, sino que también ofrece ventajas fiscales. Incluso durante la conducción puramente eléctrica, las cuatro salidas de escape en la parte trasera dejan claro en todo momento que esta berlina también podría ser completamente diferente si el conductor así lo desea.